M. A. MUÑOZ. Fuente
La Red de Agroecología y Ecodesarrollo de la Región trata de impulsar el consumo de los cultivos orgánicos del campo murciano en hogares y restaurantes
La pérdida irreparable de variedades agrícolas durante las últimas décadas y el control que ejercen las grandes empresas en el mercado tienen consecuencias dramáticas sobre la seguridad y soberanía alimentaria, un concepto que defiende la transparencia en los precios, el impulso de la producción ecológica y local y que se garantice el derecho a la alimentación de toda la población.
Se trata de un problema que no solo afecta a los países en vías de desarrollo, sino también a los industrializados. La Red de Agroecología y Ecodesarrollo de la Región de Murcia (Raerm), una asociación sin ánimo de lucro constituida en 2005, señala que si no se quiere poner en grave riesgo la soberanía alimentaria de las futuras generaciones, es necesario producir alimentos sanos y culturalmente adecuados, un reto en el que juega un papel clave la agricultura ecológica.
Con el propósito de fomentar entre la población el consumo de variedades locales y razas autóctonas, en circuitos de proximidad (alimentos de temporada) y producidas por agricultores murcianos con técnicas ecológicas, la Raerm ha puesto en marcha la campaña ‘Murcia en tu mesa’, que incluye una serie de actividades en las que participan hosteleros, agricultores, pescadores, cocineros, viticultores, ganaderos, representantes de las industrias alimentarias, educadores agroambientales y, en general, amantes del concepto ‘eco’ y ‘kilómetro 0’.
El objetivo es contribuir a la conservación de la biodiversidad agraria y el desarrollo rural a través de un modelo de consumo «en armonía con los recursos naturales, culturales y humanos de la Región», explicó José María Egea, presidente de la Raerm y catedrático de Biología de la UMU, durante las III Jornadas de Agroecología y Ecodesarrollo de la Región, una serie de ponencias, mesas redondas y paneles de trabajo que se celebraron hace unos días en el salón de actos de la Consejería de Agricultura y Agua.
Egea fue el encargado de la inauguración, junto al director general de Regadíos y Desarrollo Rural, Julio Bernal, y el técnico del Consejo de Agricultura Ecológica (Caerm), Pedro José Pérez. En su intervención, señaló que la campaña pretende hacer un llamamiento a toda la sociedad murciana para que, en la medida de sus posibilidades, «se implique en un modelo de producción y consumo responsable».
En este sentido, Egea opina que se debe de promover la compra de alimentos de temporada en los hogares, así como implicar al sector de la hostelería, restauración y catering en el uso de productos ecológicos locales. También explica que uno de los retos de la Red de Agroeocología y Ecodesarrollo es recuperar los paisajes agrarios más emblemáticos, como el Valle de Ricote o la Huerta de Murcia, así como los sabores tradicionales de la gastronomía murciana, puesto que muchos están «en peligro de extinción».
Para lograr este fin, Egea ha presentado el ‘Libro rojo de las variedades locales de la Región de Murcia’, que se centra en las especies hortícolas de fruto (tomate, pimiento, berenjena, calabaza, calabacín, melón y sandía); hortícolas de hoja (lechuga, acelga, coles, coliflor,…) y leguminosas (judías, habas, guisantes,…). «La idea es seleccionar aquellas variedades más atractivas para el consumidor y devolverlas al mercado. Lo que buscamos es una conservación ‘in situ’, es decir, a través de la producción, comercialización y consumo», detalla.
Julio Bernal, por su parte, asegura que el Programa de Desarrollo Rural de la Región (PDR) ha supuesto un impulso importante al número de operadores y superficie de producción ecológica, que alcanza en la actualidad las 60.000 hectáreas, y que el próximo marco financiero para la PAC, que se está discutiendo en Bruselas para el periodo 2014-2020, debe seguir contemplando medidas para impulsar estos cultivos.
La agricultura ecológica es el único tipo de agricultura cuyas normas de producción son iguales en todos los estados miembros de la Unión Europea. Se trata de una forma de cultivar y cuidar la tierra y de criar el ganado de manera respetuosa con la naturaleza, por lo que no se utilizan productos químicos tóxicos (abonos, pesticidas, herbicidas,…); ni semillas modificadas genéticamente (los llamados transgénicos); ni se fuerzan los ciclos de fertilidad ni de alimentación de los animales. Sus principales características son el uso de materia orgánica para fertilizar los suelos, así como la presencia de enemigos naturales para combatir las plagas y enfermedades en los cultivos.
Existen organismos de control para certificar el cumplimiento de las normas de producción, mediante visitas periódicas a las explotaciones y la consiguiente toma de muestras. En la Región, el organismo encargado de esta función es el Consejo de Agricultura Ecológica.
Pedro José Pérez aclara que las 60.000 hectáreas inscritas para la producción ecológica en la Región representan aproximadamente el 10% del total de la superficie agrícola regional. Y especifica que la mayor extensión corresponde a los cultivos de secano (almendro, olivar, cereal y viñedo) y que en 2012 se produjo un importante crecimiento de superficie cultivada de casi el 25% en cítricos. También aumentó en un 15% el número de hectáreas dedicadas a las hortalizas, que alcanza hoy unas 1.800.
El 90% de la producción ecológica murciana se destina a la exportación, sobre todo la almendra, el aceite de oliva virgen, el vino, la lechuga, el bróculi, el pimiento, el apio y el tomate. Alemania es la principal destinataria, seguida de Francia, Reino Unido, Dinamarca y Suiza. El vino y el aceite también tienen una gran demanda en Estados Unidos, Japón y Corea.
Pérez reconoce que la gran asignatura pendiente de la Región es impulsar el consumo de alimentos ecológicos a nivel local y añade que el Consejo de Agricultura Ecológica trabaja para certificar aquellos restaurantes que ofrezcan en su carta estos productos.