El granjero de Indiana guardaba parte de lo recolectado y lo sembraba para una segunda cosecha. La multinacional aduce que así viola la patente sobre la biotecnología. El caso es crucial para la protección de las innovaciones en células, organismos o ‘software’ capaces de replicarse
EMILIO DE BENITO Madrid 19 FEB 2013
La multinacional Monsanto tiene un litigio con Vernon Hugh Bowman, un pequeño agricultor de Indiana, por saltarse las patentes sobre sus semillas de soja. Lo llamativo del caso es cómo ha violado Bowman la patente: se ha limitado a guardar parte de la cosecha obtenida después de una primera cosecha de semillas transgénicas resistentes a un plaguicida, y la volvió a plantar. Lleva así nueve años, por lo que se está beneficiando de los mayores rendimientos de la planta diseñada por Monsanto sin pagarle los derechos correspondientes. El juicio está en el Tribunal Supremo.