Lunes 23 de abril de 2012. Fuente: Mariana León Medina – El Universal – El Universal, México, 23-4-2012
Modificación de la ley para fortalecer el tratamiento de las semillas como bienes privados reduce los derechos del agricultor para proteger a quien obtiene la nueva variedad y recibe ganancias cuando se comercializa el producto.
Organizaciones campesinas como Semillas para la Vida y la campaña Sin Maíz No hay País demandaron a los diputados no aprobar la reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales por considerar que vulnera el intercambio libre de semillas entre las comunidades indígenas, pues las considera como “bienes privados” y reduce los derechos del agricultor.
Por medio de una carta enviada a la Comisión de Agricultura, señalan que la modificación busca proteger la propiedad intelectual de empresas como Monsanto y castigar a cualquier infractor. Señalaron que la modificación de la ley para fortalecer el tratamiento de las semillas como bienes privados reduce los derechos del agricultor para proteger a quien obtiene la nueva variedad y recibe ganancias cuando se comercializa el producto.
Para ellos el apartado cinco bis que se introduce elimina los mínimos derechos que considera la actual ley para los pequeños productores. En cuanto al procedimiento, argumentaron que ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados se realizó una consulta previa e informada a los pueblos indígenas y comunidades campesinas
“El artículo 2 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los gobiernos deberán proteger los derechos y garantizar el respeto a la integridad de los pueblos indígenas. En los artículos 6, 7 y 15 se exhorta a los Estados para que consulten con los pueblos indígenas las cuestiones relativas al desarrollo, las tierras y los recursos”.
Explicaron que el sistema de semillas en México es desequilibrado porque 85% del comercio está controlado por empresas transnacionales. Para el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas aprobar esta ley federal favorecerá las condiciones para concentrar el comercio, al incrementar hasta en 25 años el tiempo de protección de las variedades.
“El mejor recurso que tiene el país y el mundo para afrontar los efectos del cambio climático es la biodiversidad de especies y la gran diversidad genética dentro de las especies y razas que cultivan los campesinos e indígenas, producto de la selección e intercambio de semillas que desde hace muchas generaciones realizan”, señalaron.
Denuncian transgénicos
El pasado miércoles, Greenpeace, la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo y el Grupo de Estudios Ambientales y Semillas de la Vida denunciaron ante la Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria que autoridades de Tamaulipas otorgaron el primer permiso de siembra piloto de maíz transgénico.
Las organizaciones ambientalistas interpusieron una queja ante el Órgano de Control Interno.