Fuente: comunicación preparada por JuanMa González (Red de Semillas) para el Seminario “XXI Jornadas técnicas de SEAE. Desarrollo Rural, Innovación Agroecológica y Agricultura Ecológica en la PAC. Madrid, 26 y 27 de septiembre de 2013
Resumen
Las políticas de desarrollo rural de la Unión Europea para el periodo 2007-2013, reguladas mediante el Reglamento (CE) nº 1698/2005, de 20 de septiembre, relativo a la ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), incluyen dentro de los objetivos operacionales del Eje 2 (mejora del medio ambiente y del entorno rural), la caracterización, conservación y utilización sostenible del patrimonio genético agrícola y ganadero. En el caso de los recursos genéticos vegetales los art. 36 y 39 de dicho Reglamento mencionaban la posibilidad de efectuar pagos agroambientales asociados a su conservación para la salvaguarda de la biodiversidad.
En el caso de España se han contemplado en la mayoría de Programas de Desarrollo Rural Autonómicos, principalmente por ser una de las prioridades marcadas por la Unión Europea y quedar recogida en el Marco Nacional de Desarrollo Rural de España. Además el Gobierno español la marcaba, en el Informe mundial sobre el estado de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura elaborado en 2010, como una de las acciones necesarias para fomentar el uso y conservación de variedades locales. Sin embargo han sido muy pocas las Comunidades Autónomas las que finalmente han convocado ayudas al respecto, y que se une a la nula o deficiente coordinación con otras políticas, normas y planes relacionados con las variedades locales.
Parece que la agrobiodiversidad adquiere de nuevo importancia en el nuevo marco de la PAC 2014-2020, que actualmente se discute, pero: ¿será algo real?, ¿con medidas efectivas?, ¿encaminadas a productores y redes de semillas?, ¿coordinadas con las políticas que afectan a las variedades locales?… Son cuestiones que hasta la fecha, y tomando lo acontecido en el marco que ahora finaliza, siguen sin respuestas para el establecimiento de políticas efectivas y reales que contemplen el uso y conservación sostenible de la biodiversidad agrícola con la participación de personas productoras y consumidoras.