Extracto del artículo (en francés) de la Red de Semillas Campesinas de Francia: Artículo completo
Tras haber autorizado a sus regiones a prohibir los cultivos transgénicos, el Ministro de Política Agraria italiano publicó el 20 de marzo de 2008 un Decreto que reconoce, a aquellos que producen variedades locales no inscritas al catálogo actual, el derecho a la venta directa de semillas o plántulas de estas variedades, así como el derecho inalienable e indescriptible de las comunidades locales que han cuidado de la conservación de la biodiversidad cultivada.
Suiza autorizó en 1991 la venta de cantidades limitadas de semillas de variedades no inscritas y ahora Italia es el segundo país del «espacio semillero europeo» en poner en marcha las recomendaciones europeas que desde 1998 indican a los estados a tomar medidas específicas para favorecer la conservación de la biodiversidad en las fincas autorizando la comercialización de semillas y plántulas adaptadas.
El Decreto italiano pone en marcha junto al catálogo común de variedades «una sección de variedades de conservación» que debe permitir su reconocimiento a través de un coste módico y una simplificación de los criterios de inscripción. Infelizmente, las presiones de la industria de las semillas han impuesto condiciones grotescas. Sólo se reconocen las variedades de más de cincuenta años de edad, lo que excluye su adaptación a las condiciones de cultivo actual, así como las nuevas selecciones realizadas por los agricultores y aficionados. Además se prohibe la venta de las semillas fuera de la región donde se ha cultivado y las cantidades que se autoriza vender son ridículamente pequeñas, lo que impedirá una difusión suficiente para preservar estas variedades en riesgo de desaparición.