A los informes de la Comisión sobre la política de transgénicos deben seguirle las acciones pendientes
Bruselas 28/10/2011. Los informes publicados hoy en día la evaluación de la legislación sobre OMG Europea, deben seguirle acción reales: La Comisión Europea finalmente debe proponer cambiar la legislación que resuelva los problemas acuciantes causados ??por el cultivo de OGM entrar en las cadenas alimentarias.
«La situación está clara: Una amplia mayoría de los consumidores demanda de alimentos libres de transgénicos, los productores quieren que se siga proporcionando alimentos libres de transgénicos, pero la legislación de la UE todavía no ofrece la suficiente transparencia y reglas estrictas para proteger el mercado de alimentos de la UE de los riesgos y costos adicionales relacionados con la infiltración de los OMG en la cadena alimentaria «, critica Marco Schlüter, Director del Grupo IFOAM UE [del que SEAE es miembro]. «La Comisión no ha seguido, lamentablemente, el camino correcto con respecto a legislación sobre OMG, y muchas cuestiones siguen sin resolverse. En la UE 12 estados miembros aún no tienen leyes para proteger la agricultura libre de OGM; a nivel de la UE, aún todavía no están en vigor normas legalmente vinculante de coexistencia que proporcionan el fundamento para la protección contra la contaminación por OMG de la cadena alimentaria libre de transgénicos, en su lugar, a pesar de haber sido muy demandada por el sector libre de transgénicos desde hace años!»
Los consumidores todavía no disponen de una total transparencia sobre lo que comen. «Las reglas de etiquetado de los OMG por último debe ser completadas, y la carne, la leche y los huevos y los productos derivados de animales que fueron alimentados con cultivos transgénicos deben ser etiquetados en consecuencia», añade Antje Kölling, coordinador de la política del Grupo IFOAM EU. «Por otra parte, la Comisión Europea y los Estados miembros deben abordar la cuestión de la responsabilidad. Es inaceptable que el mercado libre de OGM tiene que cargar con los costes, mientras que la industria de los OGM se le permite externalizar los costos reales y la carga que los transgénicos causan a la cadena alimentaria, los consumidores y el medio ambiente. La prevención de la contaminación con OGM y las medidas de mitigación en el caso de la contaminación, suponen costos millonarios para los alimentos convencionales y del sector ecológicos. Aunque damos la bienvenida a la iniciativa de la Comisión que permita a los Estados miembros prohibir el cultivo de OMG en su territorio, no podemos aceptar esto como una solución a los urgentes desafíos. Necesitamos reglas que garantizan el mantenimiento de la producción de alimentos libres de OGM en todos los Estados miembros.