Fecha: 13-07-2012. Fuente: Kokopelli
La Corte europea de justicia desautoriza Kokopelli y su Abogado General
En el fallo «Kokopelli c. sociedad Graines Baumaux», la Corte europea de justicia acaba de dar el visto bueno integral a la legislación de la UE sobre comercio de semillas.
Sin embargo, el 19 de enero pasado, el Abogado General de la Corte nos había dado toda la razón afirmando que el registro obligatorio de todas las semillas en el catálogo oficial era desproporcionado y violaba los principios de libre ejercicio de la actividad económica, de no discriminación y de libre circulación de las mercancías en el territorio europeo. (Ver sus conclusiones).
Este cambio total de posición no deja de sorprendernos e interrogarnos.
La Corte, en un análisis sorprendentemente superficial del caso, y una decisión que se parece más a un comunicado de prensa que a un juicio legal, justifica la prohibición del comercio de semillas de variedades antiguas por el objetivo, considerado como superior, de un «aumento de la productividad agrícola»!
La expresión, utilizada 15 veces en la decisión de la Corte, confirma la omnipotencia del paradigma productivista. Este mismo paradigma, que había presidido en la elaboración de la ley en los años sesenta, mantiene aún toda su importancia en el año 2012. La biodiversidad puede ser sacrificada en el altar de la productividad. Hace 50 años que dura esta situación y el hecho que este razonamiento ya nos haya llevado a perder más del 75% de la biodiversidad agrícola europea, no parece cambiar nada. (Ver las estimaciones de la FAO).
Si bien la Corte se refiere a las excepciones supuestamente introducidas por la Directiva 2009/145 para las «variedades de conservación», su análisis se limita a la lectura de los títulos. ¿Cómo los jueces no quisieron ver que los requisitos de inscripción de las variedades de conservación, en realidad, habían permanecido esencialmente idénticos a los del catálogo oficial normal [1]? El criterio de homogeneidad, particularmente problemático para las variedades antiguas, no conoce ninguna moderación.
A caso la Corte no leyó los testimonios de nuestros colegas europeos, que ya se enfrentaron a la imposibilidad de inscribir sus semillas en esta lista?.
Esta directiva es un verdadero engaño, que Kokopelli y muchas otras organizaciones europeas ya habían denunciado. No está destinada a permitir la comercialización de las variedades antiguas, ni mucho menos a conservar la biodiversidad semillera.
Más aún, esta biodiversidad, que alimentó a los pueblos de Europa en los siglos pasados, es objeto de mayor desconfianza. La Corte escribe así, en dos ocasiones, que la legislación permite evitar «plantar semillas potencialmente dañinas»!.
Este comentario es totalmente erróneo ya que, como lo ha señalado acertadamente el Abogado General, la inscripción en el catálogo no está destinada a proteger al consumidor contra cualquier riesgo sanitario o ambiental, al cual la ley ni siquiera se refiere !
Esta observación, sobre todo, es choquante cuando se piensa que las semillas del Catálogo, recubiertas de los tristementes celebres pesticidas Cruiser, Gaucho y otros Regent, o acompañadas de su kit de química mortal, envenenan la biosfera y las poblaciones desde más de cincuenta años!
El lobby de la indústria semillera (European Seed Asociation – ESA), que se dió la pena, durante el curso del procedimiento, de dar a conocer a la Corte su desacuerdo con la opinión del Abogado General, se alegra, en todo caso, de esta convergencia total de punto de vista con la Corte. (Ver su comunicado y su carta a la Corte.)
Nuestros principales adversarios en este procedimiento, es decir la sociedad Graines Baumaux, pero también la República Francesa, el Reino de España, la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea, también deben estar felicitándose.
Con esta decisión, la realidad se desvela : la Corte europea de Justicia está también al servicio de la agricultura química mortífera y de su ideología corruptiva.
Y Kokopelli, al contrario de lo que se ha podido leer en los últimos meses, no tiene ningún interés convergente cón Monsanto u otro semillero químico. Estas inquietudes expresadas ??por algunos eran solo delirios fantasiosos, o quizás mal intencionados, hacia la asociación.
Pero todo eso se entiende al examinar el contexto en el que esta decisión se tomó : en Europa, una reforma general de la legislación sobre comercio de semillas se está llevando a cabo. El proceso se realiza bajo el alto patrocinio de la indústria semillera. Las asociaciones de conservación de la biodiversidad, los pequeños productores, agricultores y jardineros apasionados, que, en toda Europa, conservan clandestinamente más variedades de semillas olvidadas que tódo lo que el catálogo de variedades apropiadas nunca podrá contener, no fueron invitados a la mesa de negociaciones…
¿Será que, en este contexto, el legislador europeo va a redefinir sus prioridades? La indústria semillera se asegurará que no sea el caso.
Francia, en este contexto, desempeña un papel especial. El Ministerio de Agricultura ha enviado a uno de los colaboradores del GNIS [2], la señora Isabelle Clement-Nissou, a la Comisión Europea (DG SANCO), para redactar el proyecto de ley ! Es así que los conflictos de intereses, inadmisibles, no parecen molestar a nadie en las instituciones europeas…
Por lo tanto, las perspectivas de la biodiversidad nunca ha sido tan oscuras.
Y la Asociación Kokopelli, que desde hace 20 años se dedica con pasión y sin ningún tipo de subvención pública a la conservación de las variedades olvidadas de Europa, bien común de todos, podría desaparecer mañana, con motivo que su actividad molesta a una de nuestras empresas comerciales más rentables, y que no tiene interés para una «mayor productividad agrícola». Esta decisión nos sidera, tanto como nos indigna.
Más que nunca, Kokopelli necesita el apoyo moral de la población. Porque es inaceptable que las variedades antiguas, herencia de nuestros abuelos, sean prohibidas!
También hacemos un llamado a nuestro gobierno. La izquierda, en los últimos gobiernos de derecha, nos ha dicho en numerosas ocasiones que podíamos contar con su apoyo. Ahora es tiempo que transforme sus promesas en acciones (en primer lugar, retirando a la Sra. Clement-Nissou su mandato) !
Notas
[1] La Directiva 2009/145 establece que la aplicación de los criterios de distinción y de estabilidad quedan a discreción de los Estados Miembros, pero que «para la evaluación de la homogeneidad» se aplica la Directiva 2003/91/CE (art. 4 § 2.)
[2] El GNIS representa los profesionales del negocio de las semillas en Francia y dice expresamente «defender los intereses del sector semillero» V. su página web
Lo que queremos, a nivel legislativo y reglamentario:
– El catálogo oficial es el territorio exclusivo de las variedades protegidas por derechos de propiedad intelectual, híbridos F1 no reproductibles. Que quede como tal.
– Queremos que las semillas de variedades antiguas y nuevas perteneciendo al dominio público y libremente reproductibles salgan del ámbito de aplicación de esta legislación sobre comercio de semillas.
– No existe ningún catálogo oficial obligatorio para clavos y tornillos. No hay razón para someter a las semillas a un procedimiento de autorización previa a la comercialización tal como se aplica a plaguicidas o medicamentos, para catalogarlas en un registro.
– Objetivos de calidad y lealtad en los intercambios comerciales pueden ser facílmente alcanzados con un Reglamento básico estableciendo criterios mínimos en términos de calidad sanitaria, facultad germinativa, pureza varietal y pureza específica.
Que nos quiere la sociedad Graines Baumaux ?
Nuestro oponente delante de la Corte de Apelación de Nancy busca la condena de Kokopelli a pagarle unos 100.000 euros de daños y perjuicios, así como la cesación de todas las actividades de la asociación. Para más información, el 30 de junio del 2011, la compañía Baumaux tenía ingresos brutos de 14 millones de euros y un beneficio neto de 2 millones de euros.
Informe completo de la Jurisprudencia del Tribunal de Justicia