27/03/2012 – Fuente: EUROPA PRESS
Ecologistas, agricultores y consumidores han pedido al Gobierno que España siga los pasos de Francia y prohiba el cultivo de maíz transgénico MON810 del que aseguran que no garantiza una mayor rentabilidad ni contribuye a la seguridad alimentaria, en contra de lo que ha dicho recientemente el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
Así, ante el próximo inicio de la siembra del maíz, Amigos de la Tierra, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Ecologistas en Acción, Greenpeace y Plataforma Rural exigen que España apele al principio de precaución y que prohíba el cultivo de maíz transgénico MON810, al amparo del artículo 34 del Reglamento 1829/2003 CE.
De este modo, subrayan que el ministro de Agricultura de Francia, Bruno Le Maire, acaba de establecer una nueva moratoria para la siembra del maíz transgénico MON810 como medida preventiva de protección a la salud y al medio ambiente hasta que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de una respuesta definitiva ante las evidencias científicas remitidas por el gobierno galo.
En esta moratoria, Francia escribe que cuando se autorizó el cultivo de MON810, en 1998, los requisitos para la evaluación de riesgos eran «mucho menores» que los que establece en la actualidad la Directiva 18/2001 CE, que la deroga y sustituye, por lo que su seguridad, en todos los ámbitos, está puesta en cuestión.
Además, se apoyan en que de acuerdo a recientes estudios que se han desarrollado durante los últimos tres años en España se demuestra que el maíz transgénico MON810 no es más productivo que las variedades equivalentes convencionales.
A su juicio, España debe apostar «decididamente» por soluciones respetuosas con el medio ambiente y la salud pública que no provoquen el rechazo de la ciudadanía ni de los mercados en general y que sean un valor distintivo de los productos españoles.
A este respecto, recuerda que España es la mayor potencia de la UE en materia de agricultura ecológica y el principal productor y exportador de miel. Precisamente, recientemente una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea prohibe la presencia de polen proveniente de plantas transgénicas en la miel y en complementos alimenticios. Por ello, advierten de que esto pone a España en el punto de mira y ya está provocando graves consecuencias para el sector apícola español, con el rechazo de los principales países importadores de la UE, como Francia y Alemania.
Con Francia, ya son siete los países de Europa que han prohibido el cultivo de maíz transgénico son, después de Alemania, Austria, Hungría, Grecia, Luxemburgo y Bulgaria.