Crece la preocupación por el futuro de la biodiversidad agrícola, tras las declaraciones de Rosa Aguilar y su Secretario de Estado
Red de Semillas denuncia que el Gobierno Español, a pesar de la crisis, aporta el dinero que se niegan a poner las multinacionales de las semillas
Madrid, 9 de diciembre de 2010.- Red de Semillas “Resembrando e Intercambiando” comparte la preocupación del sector agrario tras las últimas declaraciones sobre transgénicos y biodiversidad agrícolas realizadas por los responsables del Ministerio de Medio Ambiente.
Las dudas sobre el futuro de nuestra biodiversidad agrícola y el deterioro de nuestra soberanía alimentaria se han visto multiplicadas, tras leer las palabras de la Sra. Aguilar, Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), en las que se deja entrever una política similar a la de su antecesora en el cargo, la Sra. Espinosa, en lo relativo a los transgénicos. La falta de tacto de la Ministra y el desconocimiento que se desprenden de sus palabras han aumentado la preocupación en el sector agrario sobre las políticas que desde el MARM se van a lanzar en los próximos meses y de cómo van a afectar a la biodiversidad agrícola.
Además, durante la Mesa Redonda de Alto Nivel “Pioneros en el Campo” celebrada en Roma (Italia) el pasado 7 de diciembre con el apoyo del Gobierno de Italia junto a la Secretaría del Tratado Internacional, y donde se ha discutido el papel del Tratado Internacional para abordar la seguridad alimentaria en una época de cambio climático, el Sr. Puxeu, Secretario de Estado del MARM, ha vuelto a destacar el importante impulso de España al TIRFAA, a pesar de que sigue incumpliéndose por el gobierno la parte más importante del Tratado, la que garantiza el derecho de los agricultores a utilizar y conservar nuestro patrimonio genético cultivado y su conocimiento.
El Secretario de Estado de Medio Rural y Agua, ha incidido en que “España, con cinco millones de euros en 2008 y 2009, es junto con Italia el país que más ha impulsado el TIRFAA económicamente desde las negociaciones iniciales hasta la actualidad” y “la importancia del TIRFAA en su papel en la lucha contra el hambre, contra la pobreza y para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”. Lo que no dice es que España pone este dinero para paliar el déficit del fondo de compensación de beneficios, un fondo creado para que las empresas multinacionales de las semillas compensen a la humanidad por el saqueo continuo de los recursos fitogenéticos que llevan desarrollando desde hace décadas en todo el mundo. Sin embargo ni las empresas multinacionales, ni los países que las albergan (EE.UU., Canadá y Suiza principalmente) cumplen con esta obligación, por lo que España e Italia están salvando financieramente el Tratado con dinero público.
Este injustificable desembolso económico por parte del Gobierno Español y que sustituye al que deberían poner las empresas que usan el material del sistema multilateral contrasta con la negligencia del MARM para hacer efectivas las medidas necesarias y urgentes que protejan nuestro patrimonio genético agrícola:
– Sin publicar el Reglamento Técnico que regulará todos los aspectos relacionados con los recursos fitogenéticos en España, después de más cuatro años desde la salida de Ley de semillas y plantas de vivero y de recursos fitogenéticos, aún no se ha trabajado y consensuado con los agentes sociales,
– sin adecuar el Reglamento General del registro de variedades comerciales, a los compromisos asumidos por España en el TIRFAA en cuanto a las variedades de conservación (aquella que, para la salvaguardia de la diversidad biológica y genética, constituye un patrimonio irreemplazable de recursos fitogenéticos, según recoge la Ley de semillas Española),
– sin financiarse proyectos que contemplen la conservación in situ por parte de los agricultores y las redes locales de semillas tras más de 15 años del Programa de Conservación y Utilización de Recursos Fitogenéticos, y
– sin realizar acciones destinadas a hacer efectivos los Derechos de los agricultores recogidos en la Ley de semillas.
Una vez más y ante esta situación de verdades a medias, instamos al Gobierno Español a poner en marcha las políticas necesarias para hacer efectivos el derecho de los agricultores a utilizar y conservar los recursos genéticos agrícolas. Especialmente y con carácter urgente las acciones prometidas por el propio gobierno en la Declaración de Córdoba sobre la biodiversidad agrícola en la lucha contra el hambre y frente a los cambios climáticos el pasado 16 de septiembre.