Comunicado de Prensa – 28 de Agosto de 2013
Un atentado legal contra los ecosistemas y desarrollo rural. Una ley carente de ética y sentido común que es parte de un intento transnacional por hacer desaparecer a los campesinos, agricultores familiares y pueblos originarios.
Esta ley permite patentar la vida, privatizando las semillas, atentando contra los derechos de salud y alimentación de la humanidad.
Las semillas son patrimonio ancestral de creación colectivo, de miles de años de domesticación y co-evolución. Consideramos inaceptable que una ley criminalice la producción, guarda y libre intercambio de semillas pues se compromete directamente el futuro de la vida en la Tierra, el bienestar de los seres humanos y el buen vivir que involucra a las demás especies.
Los países industrializados han presionando a los países del Sur, para que adopten leyes de patentes sobre la materia viva y normas de derechos de obtentores vegetales (propiedad intelectual) sobre las semillas, que pretenden entregarle a las empresas semilleras el control de todo el sistema de semillas; definen quienes son los dueños de las semillas y cuales se pueden vender o no, y desconocen los derechos de los países de origen de la biodiversidad y especialmente los derechos de los agricultores sobre sus semillas.
Actualmente el 82% de las semillas comercializadas en el mundo están patentadas y solo diez empresas controlan el 77% del mercado; de estas solo tres; Monsanto, Dupont y Syngenta, controlan el 47% del comercio.
Esta ley forma parte de un conjunto de leyes y normas que buscan volver obligatorios el registro y la certificación para la comercialización de semillas en manos de las empresas para su producción industrializada; lo que ha generado una erosión genética y cultural, pérdida de biodiversidad irreversible y erosión de los suelos, desaparición de pequeños agricultores, a nivel planetario. Estas leyes y políticas generan dependencia y atentan contra la autonomía, seguridad y soberanía alimentaria de la población, en forma contraria a los principios de reciprocidad, moderación, generosidad con que rigen en la Naturaleza.
Hacemos un llamado a los senadores de la República a tomar conciencia de la gravedad de este asunto, les advertimos que de aprobarse esta ley haremos lo imposible para su derogación. De votarse en contra seguiremos defendiendo las semillas de vida de las manos privatizadoras y de la industria (forestal, minera, hidroeléctrica y/o agrícola) en cualquier intento por acapararse de los bienes colectivos como son las semillas, la Tierra y el agua. Pues son la base para el desarrollo de la vida en el planeta.
Manifestamos además, nuestra solidaridad y profunda condolencia con el pueblo colombiano y en particular con los agricultores y campesinos que hacen parte de la Red de Guardianes de Semillas de Vida de Colombia, en relación a la triste noticia de hoy, situación de violenta represión sobre sus miembros. Tomamos su ejemplo para alertar a la población chilena y a los legisladores respecto de lo que sucederá de aprobarse esta ley carente de ética alguna. Es es un fenómeno que ocurre a nivel mundial, ya pasó en la India, Latinoamérica y está ocurriendo en Chile. Las empresas ocupan las leyes para realizar sucias jugadas que atentan contra los derechos humanos.
Para enfrentar estas normas regresivas que quieren acabar con las semillas originales y la vida campesina, llamamos a los productores y consumidores, agricultores y ciudadanos, todos/as a fortalecer los procesos de recuperación y uso de las semillas criollas y los sistemas tradicionales basados en el manejo de la biodiversidad, que permiten que las semillas se mantengan vivas y caminando. Llamamos buscar alternativas existentes de comercialización e intercambio de bienes y servicios. Debemos conformar alianzas entre los diferentes sectores sociales, para realizar acciones de resistencia frente a estas leyes, movilización social de rechazo a los decomisos de semillas o a la obligatoriedad de solo utilizar semillas certificadas y a la introducción de semillas transgénicas.
Contra viento y marea seguiremos apoyando al mundo campesino y rural, seguiremos multiplicando, compartiendo e intercambiando semillas de vida, patrimonio natural, genético y cultural colectivo. Este es un compromiso de VIDA.
Red de Semillas Libres Chile