En la misma semana que se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, cuyo tema central es “Sistemas alimentarios sustentables para la seguridad alimentaria y nutricional”, nos sorprende un hecho muy grave que afecta directamente la soberanía alimentaria y los derechos de los campesinos en Brasil y como efecto dominó,en el resto del mundo.
Se trata de un proyecto de Ley para legalizar la tecnología Terminator, que no está permitida en ningún país, gracias a la moratoria internacional que se aprobó en Naciones Unidas (Convenio de Diversidad Biológica) en el año 2000.
Si Brasil legaliza esta tecnología, violará la moratoria internacional y permitirá que las empresas transnacionales presionen a cada vez mas países a permitirla.
El proyecto en discusión en Brasil es el Proyecto de ley (PL) núm. 268/2007 presentado por el Diputado Eduardo Sciarra – PSD/PR, que permite la “flexibilización de la prohibición impuesta por la Ley de Bioseguridad (de Brasil) y por la Convención sobre Diversidad Biológica de las Tecnologías de Restricción del Uso Genético, TRUGs. En la práctica, si se aprueba este proyecto de ley se permitirá la producción y comercialización de semillas transgénicas suicidasque una vez cosechadas no volverán a germinar, obligando a los agricultores a comprar semillas cada ciclo agrícola. Aún peor es el hecho de que –como sabemos que ocurre con los transgénicos— las semillas suicidas contaminarán muchas otras semillas vecinas y las volverán estériles.
El proyecto ya fue aprobado por la Comisión de Agricultura, pero recibió un voto contrario de la Comisión de Medio Ambiente, y se discutirá nuevamente este miércoles 16 de octubre. Es sumamente importante que desde Brasil y el mundo nos manifestemos ante los Diputados que integran la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) sobre los gravísimos riesgos de esta liberación, demandándoles el rechazo a este proyecto de ley.