La asociación Triticatum conserva unas 400 variedades de trigo, aunque en la actualidad son muy pocas las que se comercializan, básicamente las más productivas de cara a la producción industrial… Pero a menudo más cantidad no significa mejor: las variedades antiguas y locales de trigo tienen unas características organolépticas y nutricionales que nos permiten elaborar panes buenos y sanos de verdad, al tiempo que favorecemos el comercio de proximidad y conservamos la biodiversidad.
El taller tendrá lugar el 2 de noviembre.