Fecha: 10-05-2013. Fuente: MARIO GRACIA – El Periodico de Aragón
Las hermanas Marcén, de Leciñena, recuperan el trigo Aragón 03, una variedad autóctona perfectamente adaptada a la aridez monegrina Eco Monegros 03 se ocupa de todo el proceso, desde la siembra a la venta del pan
La estrategia UE 2020 concluye que «la salida de la crisis debería ser el punto de entrada en una nueva economía (…) basada en el conocimiento», respetuosa con el medio ambiente y capaz «de generar altas tasas de empleo y de progreso social». O, lo que es lo mismo, que produzca «empleos verdes» que, según el Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), «son los que reducen el impacto ambiental» en sectores como la agricultura, la industria, los servicios y la administración.
Basándose en informes del Observatorio de la Sostenibilidad en España, de la Fundación Biodiversidad y del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), desde la fundación aragonesa Ecodes afirman que «existe un gran potencial de creación de empleo» en los denominados «empleos verdes», los más sostenibles.
En la provincia de Zaragoza, un claro ejemplo de estas nuevas fuentes de trabajo es Eco Monegros 03, empresa familiar que abarca todo el proceso de producción, transformación, elaboración y distribución del trigo Aragón 03, antigua especie autóctona, y sus derivados. Su rasgo más característico es que lo hacen desde el respeto al medio ambiente a través de la recuperación del conocimiento popular ancestral.
Relevo generacional
Radicado en Leciñena, «este proyecto nació con la intención de relevar la labor de nuestros antepasados, que estuvieron siglos cultivando, moliendo y haciendo pan», explica Ana Marcén, impulsora del negocio junto a su hermana Laura. La empresa Eco Monegros 03 llegó en 2006, «después de un proceso de recuperación de semillas autóctonas y de concienciación con la salud y el medio ambiente que inició nuestro tío Juan José Marcén».
Hoy día, cultivos y semillas están adaptados a las necesidades de la agroindustria «y eso provoca, muchas veces, problemas de salud», afirma Ana. De ahí surge la necesidad de recuperar las simientes antiguas, aquellas que el ser humano fue «mejorando con métodos sostenibles y saludables» y que «han sobrevivido al paso del tiempo sin necesidad de agroquímicos, adaptándose perfectamente al terreno».
Como recuerda Ana Marcén, no hay que olvidar que «nuestra tierra es árida, seca, casi desértica». El trigo Aragón 03 «se adapta perfectamente al terreno», por lo que en un pueblo agricultor y ganadero como Leciñena, «el desarrollo que puede crear es obvio». De hecho, según apunta Jorge Hernández, presidente de Slow Food Zaragoza, con la sequía que sufrieron los Monegros el año pasado, esta variedad fue «cosechable», frente a muchas parcelas de cultivo «que no recogieron nada».
Ana Marcén defiende la sostenibilidad del trigo Aragón 03 «medioambientalmente. Si durante siglos se abonó el campo con estiércol de animales no medicados que comían hierba, paja y poco más, y la tierra se ha mantenido intacta hasta hace 50 años, creemos que puede seguir así eternamente», asegura. Y «socialmente», ya que «el trigo se adapta perfectamente al terreno, sin regadíos ni químicos, así que puede dar trabajo a muchos agricultores de la zona».
Ir un paso más allá
Eso sí, «el desarrollo lo conseguiremos con el paso siguiente: la transformación agroalimentaria. Ahí está la clave del futuro de la agricultura en Aragón», afirma. En su caso, con «los mejores ingredientes de la zona» elaboran con sus propias manos «uno de los panes más normales que se pueden hacer». «En este mercado que ha surgido en los últimos años en el que el panadero no toca la masa, somos los raros».
Su secreto es aplicar los métodos de antaño «pero con más tecnología y control. No usamos químicos ni ingredientes ajenos a lo que en principio añadirías a un pan: mi abuela no añadía azúcar ni excipientes ni colorantes ni sabor al pan». Además, «por supuesto, de que al recuperar semillas antiguas, recuperas el sabor y transmites la cultura y el conocimiento, algo muy valioso».
Del recuperado trigo Aragón 03, EcoMonegros comercializa todo: trigo, triguillo, salvado, harina, pan y repostería. Como «es un trigo semiblando, vale para muchas más cosas que para hacer pan», destaca Marcén. Tienen tiendas propias en Leciñena y Zaragoza y la distribuyen a establecimientos especializados, cafeterías, restaurantes, asociaciones de consumidores y particulares.
También participan en la Muestra Local Agroecológica de Zaragoza que, a partir de hoy mismo, empieza a celebrarse todos los sábados del año, detrás del Teatro Principal. La idea es difundir esa «filosofía vital» de la que las hermanas Marcén han hecho su trabajo. «Los consumidores tenemos más poder del que creemos. Nuestras decisiones, al fin y al cabo, son las que hacen girar el mundo».