8 de marzo, 2019
Desde la Red de Semillas “Resembrando e Intercambiando” queremos expresar nuestro apoyo a las movilizaciones y a la huelga feminista convocada para el 8 de marzo.
Uno de los objetivos de la huelga feminista es visibilizar todo aquello que hacemos las mujeres y todos los espacios donde estamos, demostrando la capacidad de las mujeres para cambiar el mundo capitalista y patriarcal que prioriza los intereses del mercado antes que el derecho de las personas.
En nuestro ámbito, el de la biodiversidad cultivada y la soberanía alimentaria y el ecofeminismo, queremos denunciar que las mujeres sufrimos las consecuencias más dramáticas de las políticas patriarcales: pobreza, acceso insuficiente a los recursos, patentes sobre organismos vivos, éxodo rural y migración forzada, guerras y todas las formas de violencia física y sexual. Los monocultivos, entre ellos, los empleados para los agro-combustibles, así como la utilización masiva de productos químicos y de organismos genéticamente modificados tienen efectos negativos sobre el ambiente y sobre la salud humana, en especial, sobre la salud reproductiva.
El modelo industrial y las transnacionales amenazan la existencia de la agricultura campesina y familiar, de la elaboración artesanal y del comercio de alimentos en pequeña escala en zonas urbanas y rurales, sectores donde las mujeres jugamos un papel importante.
Deseamos que estas movilizaciones sirvan también para reflexionar sobre las instituciones capitalistas y patriarcales que conciben los alimentos, el agua, la tierra, el saber de los pueblos y el cuerpo de las mujeres como mercancías.
Queremos poner de relieve, a través de la huelga de consumo, el poder de las mujeres a la hora de elegir los alimentos reafirmando nuestra apuesta por una alimentación agroecológica, local, biodiversa y autogestionada.
Queremos destacar también que las mujeres somos creadoras de conocimientos en agricultura y producimos la mayor parte de los alimentos en los lugares donde más se necesitan. Somos además las principales guardianas de la biodiversidad y de las semillas de cultivo.
Al identificar nuestra lucha con la lucha por la igualdad, no queremos la opresión de las sociedades tradicionales, ni de las sociedades modernas, ni del mercado. Dejamos atrás todos los prejuicios sexistas y avanzamos hacia una nueva visión del mundo, construida sobre los principios de respeto, de igualdad, de justicia, de solidaridad, de paz, de libertad y del buen vivir.
Estamos movilizándonos. Junto al resto de reivindicaciones de este día sumaremos las luchas por el acceso a la tierra, a los territorios, al agua y a las semillas. Luchamos por el acceso a los recursos. Luchamos por buenas condiciones de trabajo rural. Luchamos por el acceso a la formación y a la información. Luchamos por nuestra autonomía y por el derecho a decidir por nosotras mismas, y también a participar plenamente en las instancias de toma de decisiones para promover una vida armónica sustentada en valores éticos frente al modelo de desarrollo basado en un enfoque economicista como productor de bienes de valores monetarios.
También en la agricultura, la alimentación y las semillas
SI NOSOTRAS PARAMOS, SE PARA EL MUNDO.