Madrid, 8 de mayo de 2013. El pasado 6 de mayo quedaba aprobada y en los próximos meses el Consejo y Parlamento Europeos deben estudiar el texto que se prevé se publique en 2016.
El 6 de mayo tuvo lugar en Bruselas una reunión de Comisarios para la discusión de la propuesta de la Dirección General de Salud y Consumidores sobre la Revisión de la legislación de semillas y material de reproducción vegetativa en Europa, llamado Non Paper. Esta votación ha dado un paso más del proceso denominado Better Regulation que se inició en 2009 y que ha pretendido, entre otros, simplificar los procedimientos y reducir los casi setenta actos legislativos relacionados con las semillas.
El proceso de simplificación da otra vuelta de tuerca a la legislación de semillas enmarcando su producción y comercialización en un contexto de control, certificación, sanidad y registro en sintonía con la producción industrial, burocratizada y deslocalizada y nada favorable a los sistemas agroecológicos de producción, los derechos del agricultor a vender sus propias semillas y a la puesta en marcha de microempresas de semillas de variedades locales, tradicionales y campesinas.
Para evitar la aprobación de la propuesta normativa multitud de redes de semillas de diferentes países europeos se movilizaron a finales del mes de abril enviando cartas a sus Comisarios. En el caso de España la Red de Semillas “Resembrando e Intercambiando” instó al Comisario Europeo, Sr. Almunia, a votar en contra de la propuesta debido a:
• España posee un patrimonio genético agrícola importante, sometido a un proceso acelerado de deterioro que terminará perdiéndose de forma irreparable si no se instrumentan medidas adecuadas de forma urgente. Una de las medidas necesarias, reconocidas por la propia Unión Europea, es establecer una base jurídica que, en el marco de las disposiciones relativas al comercio de semillas, posibilite la conservación de especies amenazadas por la erosión genética mediante el aprovechamiento in situ.
• La propuesta pone en evidencia que se propone está encaminada a proteger el negocio comercial de semillas y la apropiación privada de la biodiversidad cultivada, en detrimento de la conservación del patrimonio genético agrícola común.
• La propuesta tiende a establecer trabas adicionales a las ya existentes para las iniciativas de siembra de variedades en peligro de erosión genética, en vez de facilitar su cultivo mediante el establecimiento de un marco normativo más amable.
Las leyes sobre semillas ha tenido un gran efecto negativo sobre la conservación y generación de la diversidad biológica cultivada, indicado incluso por la propia FAO, sobre todo en lo concerniente a las variedades locales, por la imposibilidad de registrarse en los listados oficiales y, por tanto, quedar prohibida su comercialización así como limitar su intercambio, con la consiguiente pérdida de biodiversidad cultivada.
Con idea de articular una estrategia a nivel estatal que ofrezca respuesta a este proceso legislativo, injusto e inadecuado, Red de Semillas y COAG celebrarán una Jornadas de trabajo y reflexión sobre la citada propuesta en las próximas semanas.